dimecres, 26 de maig del 2010

algunes veritats sobre la crisi, l'especulació i l'afany de lucre (clau del capitalisme) encara que sigui a partir del comerç d'armes

Avui us penjo un vídeo que fa alguns dies que corre. Es veu una intervenció del parlamentari dels Verds Daniel Cohn- Bendit, en una sessió del Parlament europeu, deixant anar algunes veritats sobre la crisi i parlant, al final de la intervenció, sobre la despesa armamentística i les exportacions d'armes a Grècia.



A continuació penjo un parell d'articles d'opinió sobre la crisi. El primer d'Isaac Rosa, redactor del diari Público, i el segón de José Manuel Naredo del Consell editorial del mateix diari. Són prou interessants i mostren, si més no, un punt de vista diferent al que se'ns vol imposar des del Govern i d'ens com el Banco de España o el Fons Monetari Internacional. Ull! encara que el PP voti que no al "tijeretazo" per motius polítics, electoralistes o interessats, simplement, no estan defensant, en absolut, una política econòmica diferent a la que defensen el Govern i els ens que he esmentat. Podeu votar maquillatges superficials però en el moll de l'os, en política econòmica, tots defensen el mateix amb major o menor severitat.

Doncellas, no. Trabajadores y jubilados, sí

26 May 2010

Isaac Rosa

“La reforma de las pensiones es esencial. Incluso puede estimular la demanda, ya que si la gente se jubila más tarde puede consumir algo más. -Olivier Blanchard, Economista Jefe del FMI-

Como en aquel viejo chiste, si yo les cuento que tengo un plan para exterminar judíos, negros, homosexuales y dentistas, ustedes me preguntarán: ¿y por qué a los dentistas? De entrada, la inclusión de los otros tres colectivos les parecerá algo más lógico, propio de un plan de exterminio. Les horrorizará y me denunciarán, sí; pero no les extrañará tanto como matar odontólogos.

Pues lo mismo pasa con los muchos oráculos que recomiendan planes de ajuste, reformas drásticas y sacrificios. Si el FMI, el gobernador del Banco de España, el experto de turno o la vicepresidenta propusieran hoy “recortar las pensiones, los salarios, el coste del despido y el largo de las faldas”, todos exclamaríamos sorprendidos: ¿Y por qué el largo de las faldas?

Me dirán ustedes: “No vale el ejemplo, pues el largo de las faldas no tiene nada que ver con la crisis ni con ningún tipo de medida para recuperar la economía.” Ah, cayeron en la trampa. ¿Es que acaso las pensiones, los salarios o el coste del despido tienen algo que ver con esta crisis, con su origen o con su solución?

Ése es el aro por el que hemos pasado todos, con más o menos resistencia. A fuerza de machacar los mismos mensajes, hemos acabado asumiendo esa relación, aceptando como inevitable que algo habrá que reformar en lo laboral y social. Por supuesto protestaremos, y pelearemos para que las reformas sean lo menos dolorosas posible; pero partimos de la aceptación de que para salir de la crisis hay que hacer ese tipo de reformas, y que inevitablemente serán dolorosas. Caemos en la trampa, y aunque nos opongamos, lo hacemos en su terreno de juego, con sus reglas.

En Noticias, el libro de Santiago Alba que ya les recomendé, el presidente de la Reserva Federal anuncia que la salida de la crisis exigirá el sacrificio de diez mil doncellas diarias durante varios meses, para así recuperar la actividad financiera. Es un disparate, sí, pero ¿no deberíamos pensar lo mismo cuando proponen sacrificar trabajadores y pensionistas para salir de la crisis?


Sacrificios humanos

26 May 2010

JOSÉ MANUEL NAREDO

Economista y estadístico

Los recortes de gasto aprobados por el Gobierno culminan la progresiva supeditación de las decisiones políticas a los dictados elitistas de la ideología económica dominante, aunque den al traste con los pretendidos signos de recuperación. El camino seguido para invertir la interpretación y las promesas iniciales del Gobierno, que defendían el gasto social como antídoto contra la crisis, ha sido el siguiente.
Primero se atribuyó la crisis a los excesos especulativos del capitalismo y se prometió controlarlos para evitar que volvieran a producirse. Pero, en vez de hacerlo, se utilizaron alegremente los recursos del Estado para apoyar a la banca y a las empresas. Como resultado de ello, repuntaron las inversiones especulativas e improductivas y los beneficios de bancos y empresas, a la vez que aumentaban el déficit y el endeudamiento del Estado, sin que llegara a recuperarse la actividad económica ni a disminuir el paro. Entonces, los poderes económicos financieros urgieron al Estado a reducir el déficit y la deuda, no a costa de las empresas y bancos que se beneficiaron de las ayudas, sino a base de recortar sueldos de funcionarios y gastos sociales y de congelar pensiones cuando se prevé un aumento de la inflación. Además, se pretende realizar una reforma que recorte costes salariales y derechos laborales en aras de la mayor productividad de la economía española. Se da a entender, así, que son los excesivos salarios, gastos sociales y pensiones los que lastran la economía española.
Todo esto se afirma con aplomo en contra de la evidencia más elemental. Se silencia que tanto el salario medio anual, como el coste laboral por hora de trabajo y el gasto social, se sitúan en España bien por debajo, no sólo de la Europa de los 15, sino también de la Europa de los 27. Se oculta que la pensión media es en España sólo el 55% de la percibida en la Europa de los 15 y el 65% de la Europa de los 27. Pues el coste salarial, el gasto social y las pensiones, no sólo vienen a ser en España cerca de la mitad que en Alemania o Francia, sino que se sitúan incluso por debajo de los de Grecia. En este contexto miserable, con tal de no importunar a los poderosos, el Gobierno pretende apretar las tuercas a los más débiles, siguiendo los dictados más obtusos e impopulares de las fuerzas económicas, que recomiendan hacer sacrificios humanos para aplacar la ira de los dioses del mercado.


Per acabar el post, un article de l'amic Jordi Calvo sobre les exportacions d'armes espanyoles a les que, sembla, la crisi els va de conya.

El negocio de la guerra español no está en crisis

20 May 2010

Según el informe que con regularidad realiza el Centre de Estudios por la Paz JM Delàs de Justícia i Pau, cuyos autores son Tica Font y Francesc Benítez, España vuelve a estar en la cabeza de los grandes vendedores de armas mundiales. Las exportaciones en 2008 volvieron a ser las más elevadas de la historia de este país. Representaron casi el 2% de las exportaciones mundiales y el 0,5% del total de la balanza comercial española. Si ya es grave de por si que un país dedique tantos esfuerzos a la venta de armas y que base parte de su crecimiento económico en el negocio de la guerra, es todavía más grave que el 29% de las exportaciones españolas tengan como destino países en desarrollo, o que se esté exportando material de defensa a países en conflicto como Colombia o Israel, o con conflictos latentes como India y Paquistán. Pero esto no es todo, ya que España también exporta a países en contexto de tensión como Sri Lanka o Indonesia. Por no hablar de el caso de Israel, con quien se impulsan grandes acuerdos de colaboración en industria militar, aunque, afortunadamente Zapatero nos aseguró que las armas españolas vendidas a Israel no son para dispararlas sobre los palestinos. Me quedo más tranquilo. Por supuesto, también se exporta a países en guerra, es decir, que intervienen en conflictos armados, como Estados Unidos y Reino Unido que mantienen tropas de ocupación ilegal en Irak y también en Afganistán, donde nuestro Gobierno “pacifista” no cesa de aumentar las tropas y el volumen de recursos destinados a esta guerra (ya son 400 millones de euros anuales). Además, el “pacifismo” de los socialistas ni siquiera cumple con sus propias leyes. La nueva ley de control de exportaciones de armas establece que no se deben vender armas a países sancionados, inestables, en conflicto armado, que vulneren los derechos humanos, que no condenen el terrorismo o que tengan un nivel de bienestar delicado. Interpreten ustedes si vulnera o no la ley que se vendan armas a países como Marruecos, Guinea Ecuatorial, Turquía, Arabia Saudita, Ecuador, India, Pakistán, Venezuela, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Singapur, Tailandia, Sri Lanka, Angola o Ghana. Pero el despropósito no acaba aquí, España también vende armas a países con poco respeto a los derechos humanos como Indonesia, Kenia y Tailandia, y a alguno de entre los más pobres del mundo como Burkina Faso, Kenia y Mauritania, o que están en una delicada situación de post-conflicto bélico como Angola. Finalmente, es también reprobable que algunas exportaciones de armamento español vayan a países que dedican más recursos a gasto militar que a desarrollo humano como Angola, Arabia Saudita, Ecuador, Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Pakistán o Turquía. Todo ello en un marco de reducción de la ayuda al desarrollo de 600 millones de euros los próximos años. Por otra parte, este excelente informe del Centre Delàs recoge, por segundo año consecutivo, las exportaciones de material de defensa a empresas privadas y para uso privado. En 2008, los receptores de armamento para uso privado más significativos han sido Estados Unidos, Alemania, Dinamarca, Francia, Bélgica, Austria, Polonia y Reino Unido. Los autores del informe se preguntan: ¿podrían ser las empresas que reciben este armamento multinacionales de defensa del tipo Blackwater, ArmorGroup …? El secretismo de la Ley de control de exportaciones de armas probablemente guarde a buen recaudo esta información. Ante la falta de transparencia, no nos queda otra que sospechar que esto sea así, sino, ¿a qué vendría tanta opacidad por parte del Gobierno en cuanto a las exportaciones de armamento español? En fin, solo nos queda felicitar a la indústria armamentística española, que parece ser que ha sabido superar la crisis, ¿o será que la crisis es buena para el negocio de las armas?

2 comentaris:

mossèn ha dit...

on arribarem a parar ??? ... salut

Anònim ha dit...

Els és molt fàcil fer recaure tot plegat sobre els que ja ens passem la vida pagant i són tan covards que no s'atreveixen contra els vertaders culpables, que són els pocs que vertaderament remenen les cireres. A més d'irresponsabilitat i incompetència, crec que un altre tret quee sl defineix perfectament és la covardia.