Jo, francament, crec que hi ha força gent que farà donatius i enviarà material, si es demana, i entenc que és força necessari i lloable i però tinc la sensació que no hi haurà tanta gent que faci referència a la situació prèvia al terratrèmol, evidentment tampoc entenc la necessitat, justament, de soldats (a banda, clar, de la protecció dels estadounidencs que hi hagi en el país. Ací també ho fan, en funció de les visites porten la seva pròpia policia).
En la línia que us comentava de referència a la situació prèvia i, perque no, de denuncia de la tranquil·litat de l'anomenada "comunitat internacional" que no acostuma a prevenir les catàstrofes i/o els conflictes, us penjo aquest article que sortia ahir al diari Público i alguns enllaços.
La pobreza agrava las catástrofes naturales
Análisis
Los seísmos y otras catástrofes naturales no son selectivos ni discriminatorios. Se presentan sin previo aviso y aleatoriamente. Sus consecuencias, en cambio, son claramente mucho más dramáticas allá donde la pobreza ya es causante de muchas desdichas.
El seísmo en Haití es otra demostración de esta relación lógica, que no aceptable. Haití es el país más pobre de toda América Latina y reúne muchas de las características que conducen a tantos daños humanos y materiales. Cifras que no podremos conocer con exactitud porque el adelgazamiento de las funciones del Estado, y esa
sería la primera característica, lleva a que este ni pueda anticiparse y difícilmente pueda responder.
La imposición del modelo neoliberal con sus políticas de ajuste estructural y el libre comercio, facilitando, por ejemplo, la entrada masiva de alimentos importados, arruinó y desestructuró a un país que nunca pudo recuperarse de su pasado colonizado. Y el campo haitiano, es decir, la mayoría de la población, pasó y pasa
por graves dificultades para vivir en el medio rural. El éxodo de miles de personas hacia las grandes urbes y su hacinamiento en ciudades que no están preparadas para multiplicar por diez sus habitantes, como Puerto Príncipe, las sitúa en la vulnerabilidad.
Un último factor repetido en estas catástrofes son los daños producidos por los desprendimientos de tierras originados por la fuerte deforestación que sufren los bosques y selvas de los países del Sur. Las causas
también las conocemos: la pobreza y falta de fuentes energéticas lleva a una tala indiscriminada de bosques, que se suma a la producida para ampliar los monocultivos de exportación (caña de azúcar, en el caso de Haití, ahora revalorizada por su uso como agrocombustible).
La lucha contra estas características que llevan a la pobreza, y contra sus responsables, es el mejor programa
para prevenir catástrofes.
Gustavo Duch Guillot * editor de ‘Soberanía Al imentaria, Biodiversidad y Culturas’
Article el terremoto retrasa el progreso en Haití
Text, molt recomanable encara que sigui una mica més antic, d'Eduardo Galeano, Los pecados de Haití
Haití: un país ocupado por fuerzas extranjeras y castigado por la pobreza
Las cinco plagas de Haití
Em sabria greu que algú pensi que dient aquestes coses m'allunyo de les "necessitats" presents pel que fa a ajuda internacional. Ho sento, crec que les dues coses haurien de ser compatibles i que una sense l'altre no solventa massa coses. En qualsevol cas, a mi, em sonen molt més cíniques les paraules del bisbe de San Sebastian, José Ignacio Munilla, dient que "Hay males mayores que lo de Haití, como nuestra situación espiritual". Sort que amb declaracions com aquestes agilitzen que se'ls acabi el momio i la feligresia acabi apostatant. Gràcies Munilla.
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