HOUSTON, EEUU (Reuters) - Texas, que encabeza las cifras de ejecuciones en Estados Unidos, llevó a cabo el miércoles la ejecución número 400 desde que este estado reanudó la aplicación de la pena capital en 1982.
Johnny Ray Conner, un reo de 32 años condenado por el tiroteo mortal del dueño de una tienda en Houston en 1998, es el vigésimoprimer hombre que muere este año en Texas por inyección letal. Conner pasó casi ocho años en el corredor de la muerte.
Texas reanudó las ejecuciones después de que el Tribunal Supremo suspendiera una moratoria que había sobre la pena de muerte desde 1976. Desde entonces, 1.092 personas han sido ejecutadas en Estados Unidos, según las estadísticas del Centro de Información de la Pena de Muerte.
La de Conner, que tuvo lugar en la prisión de Huntsville, al norte de Houston, ha sido muy criticada por los detractores de la pena de muerte, que consideran que es una medida inhumana que no sirve para disuadir del crimen.
"Es un día muy triste para el avance - o la falta de él - de los derechos humanos en este estado", declaró Rick Halperin, presidente de la Coalición de Texas para la Abolición de la Pena de Muerte. Halperin calificó las ejecuciones de "crueles y caducas".
El martes, la Unión Europea había pedido al gobernador del estado, Rick Perry, que parase toda las ejecuciones.
Un portavoz de Perry respondió en un comunicado: "los texanos decidieron hace tiempo que la pena de muerte es un castigo justo y apropiado para los crímenes más horribles cometidos contra nuestros ciudadanos".
Según la fiscalía, Conner, nacido en Louisiana, robó el establecimiento a mano armada. Cuando un cliente entró en la tienda, le disparó dos veces antes de que el testigo huyese. Entonces disparó dos veces mortalmente a la dueña de la tienda, una mujer de 49 años.
En su último comunicado, el reo pidió perdón y dijo a su familia que les quería. Además afirmó que su ejecución es equivocada.
"Lo que me pasa a mí ahora es injusto, el sistema está roto", indicó. "Al mismo tiempo quiero decir que no hay más dios que Alá y que Mahoma es su profeta. A Alá pertenezco y a Alá vuelvo".
Esta es la segunda de las cinco ejecuciones previstas para este mes. Además hay otras 10 para el resto del año.
En Estados Unidos, 38 estados tienen la pena de muerte, aunque las que ha llevado a cabo Texas son cuatro veces más que las de cualquier otro estado, según la Coalición de Texas.
Johnny Ray Conner, un reo de 32 años condenado por el tiroteo mortal del dueño de una tienda en Houston en 1998, es el vigésimoprimer hombre que muere este año en Texas por inyección letal. Conner pasó casi ocho años en el corredor de la muerte.
Texas reanudó las ejecuciones después de que el Tribunal Supremo suspendiera una moratoria que había sobre la pena de muerte desde 1976. Desde entonces, 1.092 personas han sido ejecutadas en Estados Unidos, según las estadísticas del Centro de Información de la Pena de Muerte.
La de Conner, que tuvo lugar en la prisión de Huntsville, al norte de Houston, ha sido muy criticada por los detractores de la pena de muerte, que consideran que es una medida inhumana que no sirve para disuadir del crimen.
"Es un día muy triste para el avance - o la falta de él - de los derechos humanos en este estado", declaró Rick Halperin, presidente de la Coalición de Texas para la Abolición de la Pena de Muerte. Halperin calificó las ejecuciones de "crueles y caducas".
El martes, la Unión Europea había pedido al gobernador del estado, Rick Perry, que parase toda las ejecuciones.
Un portavoz de Perry respondió en un comunicado: "los texanos decidieron hace tiempo que la pena de muerte es un castigo justo y apropiado para los crímenes más horribles cometidos contra nuestros ciudadanos".
Según la fiscalía, Conner, nacido en Louisiana, robó el establecimiento a mano armada. Cuando un cliente entró en la tienda, le disparó dos veces antes de que el testigo huyese. Entonces disparó dos veces mortalmente a la dueña de la tienda, una mujer de 49 años.
En su último comunicado, el reo pidió perdón y dijo a su familia que les quería. Además afirmó que su ejecución es equivocada.
"Lo que me pasa a mí ahora es injusto, el sistema está roto", indicó. "Al mismo tiempo quiero decir que no hay más dios que Alá y que Mahoma es su profeta. A Alá pertenezco y a Alá vuelvo".
Esta es la segunda de las cinco ejecuciones previstas para este mes. Además hay otras 10 para el resto del año.
En Estados Unidos, 38 estados tienen la pena de muerte, aunque las que ha llevado a cabo Texas son cuatro veces más que las de cualquier otro estado, según la Coalición de Texas.
/Por Anna Driver/
Reuters (IDS)
3 comentaris:
Me estás decepcionando. Tu también eres de los que creen que los que nos preocupamos por un animal no nos preocupamos por las personas?.
Perdona por el anonimato.
siento que te decepciones tu sol@. Yo no creo, en absoluto, que las personas que se preocupan por los animales no se preocupen por las personas. Además yo no he dicho eso, lo único que he dicho és que en los medios de comunicación se ha dedicado más espacio a la tiburón que a la ejecución de Texas y además la información sobre la tiburón creo que no ha sido la que deberia ser (por ejemplo casiu no se ha hablado de que Esdpaña es una de las potenciaS en la pesca de tiburones, más concretamente de aletas de tiburón.
Perdono, pero lamento, tu anonimato
Tienes razón, perdona.
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