Martes 18 de julio (dia de paga doble en telefonica, por no recordar otros hechos).
Hoy, que no hemos madrugado, voy a hablaros del activismo en Israel aunque lo podeis extrapolar a todo lo que conozcais como tal. Ya os dije ayer que la media de edad de los campamentistas era muy elevada. Esto es algo muy común en esta sociedad, donde romper la famosa linea roja, el decir en voz alta que los israelís estan ocupando un territorio que no es suyo tiene un coste social y personal muy elevado. Es paradójico que los activistas americanos tengan un perfil parecido, ayer en el campamento, aparte de ser más de la mitad, la mayoria pasaba bastante de los 50 años. Tal vez sea solo una casualidad, pero...
El coste social y humano lo hemos podido ir palpando en este viaje, pero ya sabiamos de el. Ser refusnik ( insumiso) o de mujeres de negro o de Machsom-watch es que te dejen de hablar la mayoria de colegas y buena parte de la familia, al igual que ser alguna activista contra el muro o contra la ocupación. Aquí la opinión implica acción, dificilmente se concibe tu opinión, si que estes haciendo algo, si no lo vas a hacer lo mas fácil es callarte. Y punto. Por eso es curioso que los grupos de afinidad acostumbren a tener su nucleo duro en la familia más directa, padres, madres y hermanos, lo vimos en el caso de Ruti y su hijo David en el Kibutz, con sus otros dos hermanos insumisos.
Los activistas internacionales somos otra cosa en estas tierras. Siendo Palestina el nucleo caliente de la guerra gobal, dudo que haya conflicto mas fotografiado en el mundo entero. Es importante reportar el conflicto y que no quede olvidado, que haya luz y taquigrafos. a eso nos dedicamos uno y cada uno de los activistas desplazados a esta zona. Siempre con excesos. Hace años que un colega dijo que mucha gente viaja a zonas en conflicto a echar una mano, pero que otras muchas lo hacen para curarse sus paranoias. Cuando estás en caliente ( en medio de un marrón) todo ese proceso se multiplica y acelera, la gente corre a las furgonetas al aviso de derrumbe de casa, tal vez sin tener muy en cuenta si el irse sera desvestir un santo para vestir a otro. Otros mandan ante el trabajo más esforzado, como si la organizacion de este fuese la misma que en una obra convencional. En fin, que somos todos unos figuras. Adolfo puntualizaba, de forma genial, el punto del superactivista, un punto que quién más quién menos hemos tenido alguna vez. Ese punto de sentirse con superpoderes para resolver cualquier situación por dura que sea en cualquier lugar del mundo. Esa heróica intervención que, no hariamos en nuestro lugar de residencia, ante la identificación arbitraria de dos policias nacionales a dos inmigrantes de piel morena. Cosa que sigue pasando, no?
Me sirve esta linea narrativa para hablaros de las carceles al aire libre, la teoria de que los israelís tienen claro cual es el terreno que quieren y que el resto se la repapinflan. Al parecer, como os podeis imaginar, les queda poco terreno por conquistar, siempre teniendo en cuenta que lo que más ilusión les haria, a la mayoria de israelís, es que los arabes se volatilizasen. Pero ante la dificultad de esto han decidido controlarles las fronteras y que se busquen la vida ahi, en unas tierras que son pedregales, con una densidad de poblacion que debe andar cercana en algunos casos a la de ciudades europeas, sin posibilidad de trabajar fuera de esos muros de hormigón y por lo tanto de trabajar en general.
Tampoco parece que los gobiernos palestinos hayan ayudado mucho a paliar según que situaciones a juzgar por la corrupcion relatada, que me temo que debe ser inferior a la real. En esa situacion de desespero la presunta unidad palestina se va al garete, en Gaza es ya una realidad, en cisjordania a ver como evolucionan las cosas. Pero fijaos que ya estoy hablando de las broncas entre palestinos ( como si fuesen motines incontrolados) cuando quien ha provocado la tensa situacion han sido los muros israelís, los 500 chekpoints que tienen totalmente dividida cisjordania, la actitud provocativa de los soldados israelis ante cualquier palestino, el embargo económico israelí, su aislamiento físico del exterior... en fin. Que ellos controlan las puertas y dentro que se la monten. Hace dos años una mujer de Machsom watch nos explicaba que cuando habia mucha cola en los chek points la forma que tenian los soldados israelís de hacer la cola era diciéndole a tres o cuatro palestinos que si hacian la cola pasaban los primeros. Y no fallaba.
A ese punto está la deseperación, al que afecta a la cotidianeidad tanto que no puedes mirar muy lejos, sino el momento.
La cotidianediad ayer fue pasar los muebles de la casa derrumbada a la casa del vecino, que ya se la derrumbaron hace unos meses y vive en una especie de chabola de uralita. En principio el campamento de la ICADH va a trabajar para recontruir tambien esa casa.
Espero que algun dia no tenga que venir nadie de tan lejos para construir una casa, aportando algo que aqui sobra a raudales: mano de obra, otra paradoja mas.
1 comentari:
Sortosament arreu hi ha persones amb dignitat, amb cor. I aquest noi n'és una.
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